La diabetes es una de las enfermedades crónicas más comunes en México y en el mundo. Muchas veces no presenta síntomas en sus etapas iniciales, por lo que detectarla a tiempo puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida.

Realizarse estudios de laboratorio de manera periódica es clave para:

• Detección temprana: Identificar niveles elevados de glucosa en sangre antes de que la enfermedad avance.
• Monitoreo del control: Evaluar si los tratamientos o cambios en el estilo de vida están siendo efectivos.
• Prevención de complicaciones: Evitar daños en órganos como riñones, corazón, ojos o sistema nervioso.
• Toma de decisiones informadas: Ayudar al médico a ajustar medicamentos y recomendaciones personalizadas.

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